EL TEMOR Y LA FALTA DE INFORMACION

Hasta el momento, las personas con discapacidad han sido concebidas como sujetos-objeto, en lugar de considerarlas sujetos de derechos en las mismas condiciones que el resto de la sociedad.

Estoy convencido que el ser humano con discapacidad debe ser entendido como un ser integral, capaz de y con derecho a desenvolverse en las mismas condiciones que los demás seres humanos.

En la actualidad, la ausencia de áreas específicas de fiscalización y control, acentuadas por el escaso conocimiento de su problemática, han contribuido a que todos los derechos consagrados en las normas jurídicas no sean debidamente ejercidos ni reclamados.

Es de amplio conocimiento que las trabas burocráticas y los temores a eventuales represalias de los prestadores son los factores que, en gran parte, determinan la inacción, el abandono y  la resignación de los familiares.

En resumen, la situación imperante en torno a las personas con discapacidad tiene claramente su origen en la falta de información y como consecuencia de ello, en el desconocimiento de sus derechos, no pudiendo así ejercerlos adecuadamente.

De esta manera, es notoria la influencia negativa de estas circunstancias en sus condiciones de vida, no sólo aislándolas socialmente sino también retrasando su desarrollo.

Tomás Nicolás De Stéfano
Escribano

Abril 2.004

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